Susan Kare
Desde pequeña su madre le enseñó a bordar; y quizás fue esa capacidad de pensar el dibujo en matrices, ese puntillismo, lo que la hizo capaz de diseñar los iconos del Macintosh original, los más icónicos –nunca mejor dicho– de la historia de la informática.
Kare llevó a su entrevista de trabajo en Apple un cuaderno de cuadros en el que había esbozado una serie de iconos. Cada cuadrado representaba un píxel. Pegar, cortar, papelera… Sus iconos eran la síntesis de referencias de libros de historia del arte, estudios sobre símbolos, juguetes o jeroglíficos.
“Siempre me ha apasionado el reto de tratar de comunicar algo de forma económica”.
Terminada su etapa en Apple, Karen empezó a trabajar como Directora Creativa en NeXT de la mano de Paul Rand. Años después Microsoft le encargó el diseño de la interfaz del sistema operativo de Windows 3.0, un desafío nuevo donde pudo experimentar un mundo entero con el color.