Benita Koch-Otte
Benita tuvo quizás una de las carreras más asombrosa entre los estudiantes de la Bauhaus. Con 28 años decidió dejar su puesto como profesora de dibujo para seguir estudiando en Weimar y allí, se unió al taller de textil creando brillantes diseños geométricos para alfombras, cortinas y tapices.
Pero Benita quería seguir experimentando con otras disciplinas… Y tanto que experimentó. Su ejemplo más famoso y alabado en 1920 fue la cocina de la Haus am Horm. Sentó un precedente en las cocinas modulares: integrada, superficie continua, menos movimientos a la hora de cocinar, más comodidad…
"Su punto de partida era el centro de almacenaje; un sencillo fregadero y una alacena quedaban situados junto a la pared larga..."
Utilizó la empatía y el análisis para saber los problemas y las dificultades que tenían las amas de casa que no podían permitirse tener una persona del hogar. Buscó facilitar su trabajo, su día a día y su comodidad.
