Ray y Charles Eames
Ray –artista– y Charles –arquitecto– compartían una visión y una complicidad en la manera de entender y hacer. Su visión era la de hacer productos para un consumo masivo de la sociedad con un buen diseño, funcionales y económicos.
De ese pensamiento surgió uno de los diseños más míticos. Una silla –y miles de replicas de la misma– que vemos constantemente en cantidad de hogares y comercios. Una silla pensada de forma completa: su forma, su montaje, su ergonomía, su material…
“Conseguir más de lo mejor para más gente y por menos”.
La escala y variedad de sus proyectos – IBM; Herman Miller y hasta juguetes o el ejercito de Estados Unidos– los sitúa sin duda como precursores de la cultura digital. Ese lugar tan especial donde convergen una multitud de disciplinas diferentes combinando tecnología con artesanía.